Un líquido lubricante capturado entre las Nanotexturas y la
acción capilar evita la acumulación de residuos dejados por el agua. Las
civilizaciones antiguas convivían con un problema que hoy no hemos podido
resolver. Esto ha quedado al descubierto en excavaciones arqueológicas donde se
producían acumulación de residuos dejados por el agua en superficies metálicas.
Esta acumulación se produce cuando el agua se enfría o evapora y las sales
minerales que no se han disuelto en ella se separan del líquido y se adhieren a
las paredes de las tuberías. En el MIT se ha desarrollado un modelo basado en
la acción lubricante, no dejando que se acumulen en las superficies metálicas
de las tuberías. Gracias a esta innovación se lograría reducir hasta diez veces
la acumulación de residuos, aumentando la eficacia de las plantas de
tratamiento de agua. Y al permitir el flujo homogéneo disminuirán los gastos de
mantenimiento de las tuberías de gas o petróleo
y minimizará el impacto ambiental. Sería una solución que podría poner
fin a un problema de clientes de años.
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