- Reducción del ancho de banda.
- Robo de la información transmitida.
- Conexión directa con nuestros dispositivos. Un intruso con los conocimientos suficientes, ayudado por un problema de seguridad o una instalación sin la seguridad apropiada, podría acceder a los equipos conectados a la red.
- Responsabilidad ante acciones ilícitas. Cuando contratamos una conexión a Internet con un proveedor de servicios, ésta queda asociada a nosotros, asignándole una dirección IP que nos identifica dentro de Internet. Cualquier acción realizada desde esa dirección IP lleva a la persona que contrata el servicio: nosotros.
¿Como lo hacen?
- WiFi abierta .Aún es posible encontrar alguna red inalámbrica que no solicita clave de acceso y está disponible para cualquier usuario. En estos casos, cualquiera puede conectarse. Esto es un riesgo tanto para el propietario de la red como para quien decida conectarse a ella.
- Seguridad obsoleta. Algunos router venían configurados con un sistema conocido como WEP, que con el tiempo ha resultado débil e inseguro.
- Clave WiFi débil. Resultará vulnerable si la clave de acceso la WiFi no es lo suficientemente “compleja”.
- Clave WiFi por defecto. Es altamente recomendable cambiar la contraseña que viene por defecto.
¿Como protegernos?
Las medidas de seguridad recomendables son:
- Asignar el sistema de seguridad más avanzado: WPA2. Buscaremos las opciones de seguridad para configurar un sistema de cifrado o encriptación WPA2 con un cifrado AES.
- Cambiar la contraseña por defecto. Un sistema de seguridad robusto deja de serlo si la contraseña es trivial o fácilmente identificable. Debemos establecer una clave de acceso a la red WiFi de al menos 12 caracteres con mayúsculas, minúsculas, números y símbolos.
- Cambiar el nombre de la WiFi o SSID. Normalmente el SSID o nombre de la red viene definido por defecto. Éste debe ser sustituido por uno que no sugiera cuál es nuestro operador y que no guarde relación con la contraseña de acceso a la red.
- Modificar la contraseña para cambiar la configuración. Para acceder al panel de configuración necesitamos conocer la contraseña de acceso, que viene en la documentación de nuestro dispositivo. Suelen ser muy sencillas, como “1234” o “admin”. Conviene sustituirla para evitar que si alguien logra conectarse, pueda configurar el router a su antojo.
- Apagarlo si nos ausentamos varios días. Si no vamos a estar en casa y no necesitamos la conexión WiFi, lo mejor es apagar el router. Además del pequeño ahorro energético que supone, evitaremos que se intenten aprovechar de nuestra conexión.
¿Cómo detectar a un intrusivo?
Una de las formas de saber si alguien está utilizando nuestra WiFi es apagar completamente todos nuestros equipos y comprobar el parpadeo de las luces del router.
Consejos finales.
Sólo necesitamos ponernos al día y aplicar unas recomendaciones básicas:
- Mejorar el cifrado de la red a WPA2.
- Cambiar las claves por defecto, tanto de la red como la del acceso al panel de control, y utilizar siempre claves robustas.
- Verificar periódicamente quién se conecta a nuestra red. Con la aplicación adecuada podemos comprobar que se están conectando a nuestra red sólo nuestros dispositivos.
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